2/8/11

El pueblo fantasma de Belchite (Zaragoza)

En esta entrada vamos a viajar en el tiempo hasta los tristes hechos acaecidos el 24 de agosto de 1937. En esta fecha empieza la batalla de Belchite. Un grueso contingente de tropas republicanas asedian Zaragoza y sus cercanías intentando hacerse con el control de la zona en posesión del bando nacional. A pesar de los bombardeos republicanos los asediados iban a presentar batalla. Un autentico infierno en el también se vieron atrapados los civiles.

Empezamos la visita en el arco de San Roque (restaurado). En su piso superior se ve en el techo lo que parecen disparos efectuados desde la calle.

Mientras se libraba la batalla de Zaragoza, fue un error de los republicanos empeñarse en tomar Belchite. Consiguieron tomar este objetivo secundario después de un largo y difícil combate. Las tropas nacionales recibieron la orden de resistir ya que la ofensiva a Belchite, estaba entreteniendo a gran parte del ejercito republicano, lo que les permitió ganar en Zaragoza.

Las tres escuadras republicanas de aviones Polikarpov arrasaron este pueblo. Estos aviones eran capaces de llevar hasta 500 kg de bombas. Después de las bombas de la aviación, las tropas republicanas y los carros de combate T-26 entraron en Belchite a "limpiar la zona". En la imagen vemos el resultado de los bombardeos.

Las tropas republicanas pese a que superaban 10 veces en número a los sitiados, tuvieron que enfrentarse a una feroz resistencia que les obligó a luchar "casa por casa". Los nacionales mientras luchaban en pleno agosto, carecían de aprovisionamientos y agua, a pesar de ello consiguieron frenar el avance republicano durante 14 días. Fueron escasos los supervivientes en sus filas.

Aquí vemos el lateral de la Iglesia de San Rafael.

El convento de San Rafael, situado frente a la iglesia y con la fachada apuntalada. Aunque no se aprecia en la foto el interior dispone de muchos detalles.

El cartel nos indica que nos encontramos en la calle "Iglesia de San Rafael", situada entre el convento y la iglesia.

El interior de la iglesia tuvo una indudable belleza.

El pueblo cuenta con muchas pintadas hechas por familiares de las víctimas y otras que no vienen al caso realizadas por niñatos subnormales. Una de las más sentidas se lee en la puerta de la iglesia y dice así "Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan zagales, ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres"

Nos despedimos de la iglesia de San Rafael y seguimos nuestro camino.

La torre del reloj. Se encuentra restaurada para evitar su derrumbe. Perteneció hace mucho tiempo una iglesia a la cual estaba anexa, posteriormente tuvo otros usos hasta su destrucción.

El paisaje es desolador.

Escalera de un edificio derruida.

Solitarias calles sin vida, propias de una ciudad fantasma.

El pueblo tenía un tamaño considerable.

Nos encontramos una bifurcación y seguimos hacia el "Arco de la Villa".

Seguimos avanzando por este paisaje de pesadilla.

En la imagen; El Arco de la Villa

Desde el arco de la Villa nos dirigimos hacia la tercera iglesia que tuvo el pueblo.

Ruinas y más ruinas por el camino.

Iglesia o Convento de San Agustín.

El interior de esta iglesia es rico en ornamentos, en el adorno del arco se ve una leyenda que parece decir "Hizosé esta casa 1716", que suponemos es la fecha de edificación de la iglesia.

Interior de la Iglesia de San Agustín.Aún conserva figuras de obispos, ángeles y pájaros en sus paredes.

Tiempo después Belchite fue nuevamente tomado por los nacionales y Franco en vez de reconstruir el pueblo creó "Belchite nuevo" y dejo "Belchite viejo" como propaganda del régimen.


Sus restos aún perduran mientras poco a poco van desmoronándose. Este lugar hace recapacitar sobre la barbarie que fue la guerra civil en España, una guerra vergonzosa en la que los Españoles nos matamos entre nosotros.

Vía wikipedia
Más información en http://www.belchite.es/index.php/belchite/belchite-antiguo

6 comentarios:

Pedro dijo...

Que barbaridad, que barbaridad, desconocía el pueblo y su historia. Me parece horrible, sobre todo por la gente inocente que murió en la contienda. Impresionado me he quedado, te felicito por el reportaje, dado que me parece muy completo, con la información justa para entender lo que se ve en las fotografías. Me has dejado de piedra...
Espero que estas cosas no sigan haciendo reflexionar sobre la vida.


Un saludo

MyC dijo...

También hay que tener en cuenta que muchisimos de los que luchaban lo hacian obligados. Si pasaba cualquiera de los dos bandos por un pueblo se llevaban a todos los hombres a luchar o los fusilaba con la escusa de ser desertores. Un saludo

Anónimo dijo...

Increíble, vaya tela....

Amo del castillo dijo...

Impresionante...Debe ser sobrecogedor pasear entre esas ruinas. Por cierto, ojo cuando se visiten sitios de la guerra civil, porque no imagináis la de bombas de mano OTO y Breda que quedan activas. Bueno, y granadas de mortero, y obuses, y bombas de mano Laffite...

Si veis algo metálico con pinta de huevo rojo o de lata de birra, marcad el sitio y salid echando leches a avisar a la Guarcia Civil

Un saludo

MyC dijo...

Pues la verdad es que sí hay que tener cuidado. Aunque es de agradecer que durante la Guerra Civil Española no se utilizaran minas antipersonales. Entonces solo existían minas anti-carro.

Un saludo

Amo del castillo dijo...

Me temo que las minas antipersona ya existían desde mucho antes. Pero esas no suelen entrañar peligro porque las espoletas casi siempre están podridas hace muchos años. Las peligrosas son las bombas de mano italianas que te menciono, que tenían el cuerpo fabricado de aluminio y, por ende, no se oxidan. Además, ya en su día tenían unos iniciadores tremendamente inestables, a base de fulminatos de mercurio que, con el tiempo, se vuelven aún más sensibles.
Así pues, mucho ojo con esos chimes, que pueden arrancarte una mano sin problema. O matarte, naturalmente...

Un saludo